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La otra cara de la moneda. Más de un partido hemos ganado sobre el final casi sin merecerlo. Nos hemos llevado tres puntos agónicos contra Sarmiento o con un gol de carambola frente a Los Andes. Esta vez se dio lo contrario. En un partido que Platense lo tenía controlado, jugando bien casi todo el partido y por momentos muy bien, termina cediendo un empate cuando faltaban apenasw dos minutos en un tiro libre de esos que no hay que dar.
Porque Platense salió de entrada a controlar la pelota todo lo posible. Y digo todo lo posible porque la cancha no da para transportarla. Hay zonas en que pica muy mal y por eso, cuando la pelota está en los piés, hay que largarla, lamentablemente, por arriba porque contra el piso, tiene destino incierto aún cuando se ve que el campo está en franca mejora.
La salida ordenada desde el fondo por el lateral derecho en los pies de Hernán Grana -de muy buen partido- abrían la cancha para encontrar en Pablo González la distribución de juego. El traslado era rápido y efectivo si no fuera que hoy el pibe Vega estaba con la pólvora mojada.
En el otro lateral con el pie cruzado el gran trabajo de Jorge "Quique" Álvarez que iba y venía recuperando, devolviendo -casi siempre hacia atrás- pero yendo luego a buscar para ir hasta el fondo aunque era en ese lugar donde se evidenciaba la falta de zurda. Pero Álvarez fue a buscar todos los centros y por eso casi mete el primero a pocos minutos de iniciado el partido y luego lo concreta tras recibir un croner solo, en el área chica, la paró, miró y pateó aprovechando la ventaja que le regalaba la defensa de la fragata.
Video del gol de Álvarez
Con ese resultado se fue a los vestuarios y en el segundo tiempo siguió buscando por el mismo camino. Mercier aguantaba todo lo que venía inclusive lo que debía parar Rojas que estaba desaparecido en el campo (luego lo amonestarían y más tarde saldría lesionado). Pero el arquero devolvía todo lo que le pateaban.
El ingreso de Uranga le dio más chispa al tranco final pero no fue suficiente para aumentar el marcador.
Y cuando todo parecía que terminaría en el uno a cero, un inoportuno foul de Revainera apenas un par de minutos de entrar le da un tiro libre letal en las puertas del área.
"Va a patear el 3, es medio gol" me decía Dany en la platea y edfectivamente el disparo, en el palo del arquero, le sacaría dos de los tres puntos a Platense sin justicia que lo avale; esa misma falta de justicia que le permitió ganar otros partidos, esta vez se le puso en contra y pagó con la misma moneda.
Este empate a destiempo no puede ser atribuible a cuestiones técnicas ni estratégicas. Las diferencias con el técnico no fueron definitorias en este caso, por el contrario, Platense jugó un gran partido, sin dudas el mejor desde que comenzó el campeonato. Pero el diablo metió su cola y "a llorar a la iglesia".
Este empate con sabor amargo, deja el saldo positivo de un equipo que volvió a encontrarse, que buscó y encontró oportunidades claras de gol, aún más que otros partidos donde se llevó los tres puntos.
Por eso, estar pegados allí arriba en un campeonato todavía muy largo no está mal, aunque duela.
Un
abrazo calamar
Marben
De incitación a la violencia hablamos
Cuando el referi expulsó a Blas Giunta, el técnico de lo smirasoles fue al medio del campo a encarar y conversar con el referi para finalmente retirarse cruzando el campo de juego. Por la tele, dijo que le había reclamado al árbitro mayor ecuanimidad. Sin embargo, no se notó para nada ninguna parcialidad hacia el marrón, yo diría por el contrario pero nada grave o al menos no peor que otras veces.
Giunta apareció celular en mano en una de las cbinas de transmisión con la ventana abierta de cara a la platea local y la conversación allí cerca pasaba por saber en que año había jugado en Platense y de las veces que había sido expulsado.
Cuando vino el gol del empate de Almirante Brown, Blas Giunta se lo gritó con todo a la platea en un acto irresponsable de incitación a la violencia. Los ánimos se caldearon hasta que sacaron de la cabuina al DT dejando con bronca a la parcialidad marrón.
Lo de Giunta es irresponsable y forma parte de aquellos actos nunca castigados que suelen ser la chispa que enciende la mecha.
Lo mismo cuando la policiía de la Provincia de Buenos Aires primero hace esperar más de media hora para permitir la salida de la parcialidad local (recordemos que la de Almirante Brown está dividida así que tuvo que salir en dos tiempos) y leugo en la platea hace salir por uno solo de los cuatro portones y con una camioneta en la puerta interfiriendo al cómoda salida de la gente.
Actos irresponsables innecesarios, fáciles de analizar y de sadcar conclusiones y que sin embargo, se repiten cada fin de semana. Estos actos deben ser catigados o al menos corregidos porque luego, cuando las cosas terminan mal, le hechan la culpa "a los negritos de la popular". |
