El partido se presentaba si no como un trámite al menos como una buena posibilidad de sumar de a tres y seguir arriba. Es posible que hoy en día las diferencias se hayan achicado en el futbol pero era el primero de la tabla jugando de local contra el último. El invicto contra el que no ganó. Pero la historia se escribe después de 90 minutos y el final fue uno a uno. Una lástima. Con seguridad nos costará por el momento la punta.
Si Platense tenía -tiene- una virtud es como está armado en defensa. Su línea de cuatro está siempre sólida y ordenada; los dos centrales "las dos torres" son muy difíciles de entrarle. Inclusive por los costados los relevos normalmente funcionan bien y eso lo ha convertido en uno de los equipos con menos goles en contra. Banegas, Checchia y Báez son temibles en ámbas áreas.
Cuando hace un par de fechas tuvo que salir Banegas, la defensa si bien lo sintió, no perdió estabilidad.
En este partido, a priori, el nuevo lateral izquierdo con Cinto en el fondo y Grana adelante de él tampoco debería cambiar mucho ante un equipo que va último en la tabla y que viene de visitante a jugarle al puntero. A Grana ya lo estaba pidiendo hasta la tribuna.
En los papeles, el triunfo de Platense debería venir "por decantación". Debería bastar con controlar el mediocampo y adelante "que se las arregle Lucho". Más que suficiente.
Pero en el futbol las cosas no son tan lineales. Mérito primero de San Telmo que no vino a meterse atrás -como no lo hizo ninguno de los equipos que vino de visita a Vicente López- y que ocupó los espacios que median entre los jugadores de Platense que como normalmente están muy separados, termina rompiendo el juego forzando al pelotazo largo, vertical, que divide la pelota y entonces los partidos son mucho más parejos que en lospapeles. Equipo largo y separado, difícil de abrochar.
Para peor, la única distracción de la defensa calamar le cuesta a los 07pt un 0-1 que no estaba en la imaginación ni del más pesimista.
Teté no arriesgó. El gol debería llegar, aún así, por decantación. En la platea se reclamaba una línea de tres que suelte un jugador sin darse cuenta que este equipo no está preparado para eso y la verdad, no parecía que fuera necesario llegar a tanto. Bastaba hacer las cosas bien y el resto vendría solo; estaba claro que San Telmo se iba a refugiar atrás ¿claro? nada de eso. San Telmo no se metió atrás cuando quedó con diez y ni siquiera cuando a los 36st se quedó con nueve. Esto define además cierta "generosidad" del referi al momento de tomar esta y otras decisiones.
Platense buscó en los pies de Lucho González -una vez más de gran actuación, a esta altura consagratoria e indiscutida- la creación del juego y esta vez lo encontró pero claro, no se puede tirar el centro y cabecearlo. A Lucho la compañía le jugó en contra. Porque por la izquierda Cinto no se despegaba y Grana tenía más nervio que bife de caballo. Rojas estaba desaparecido, si cada tanto tiene lagunas hoy estaba sumergido en un océano, Leonel García dividía mucho la pelota y Ríos aún está buscando la dirección del Estadio.
Al iniciar el segundo tiempo, entró Madrid ratificando que cuando se sintoniza con Lucho González realmente crean un juego superior al que le faltó solo la definición que se buscó durante todo el segundo tiempo.
San Telmo, muy ordenado, forzaba la pelota dividida y Platense repetidas veces caía en esa trampa.
Con la entrada de Lovera -otro al que le vino bien un poco de banco- las llegadas de Platense eran punzantes, quizás las mejores de lo que va detodo el campeonato y pocos minutos debieron pasar para que llegue el empate del mismísimo "Charly" Lovera.
Video del gol de Lovera
Los quince minutos finales fueron un monólogo calamar que chocaba con su propia incapacidad de gol al llegar al borde del área grande al que se llegaba con buen juego, futbol y toque. Hasta Rojas se despertó a esa altura pero ya era tarde.
Lo que debería haber llegado por su peso natural, terminó siendo forzado. Platense atacó más por necesidad que por convicción pero al menos se dio cuenta que tiene muy buenas fórmulas para hacerlo cosa que no teníamos comprobado ni aún en los triunfos de los partidos anteriores.
El tiempo dirá si esta valiosa experiencia podrá compensar la bronca de los dos puntos perdidos. Porque este era un partido para tres y nos llevamos uno. Sin embargo, esperemos que esto permita darnos cuenta ahora que Platense puede ir a buscar tres puntos sin desequilibrar el fondo ante cualquiera, inclusive el próximo sábado contra Central Córdoba.
Un abrazo calamar
©Marben