Ernesto "Motoneta" ULRICH

Nació el 6 de agosto de 1949 en Crespo, provincia de Entre Ríos; a los 12 años viajó con sus padres a Buenos Aires y se radicó en Villa Ballester. Allí conoció a un vecino que era fanático del fútbol, le vió condiciones para este deporte y lo entusiasmo para que se probase en un equipo. Primero lo llevó a River donde estuvo 2 meses, al cabo de los cuales vió que no tenía cabida. Así se lo hizo saber el mismo Carlos Peuccelle quien le recomendó que fuese a Platense a ver a un amigo suyo, el que seguramente le tomaría una prueba.

Así ocurrió, la prueba se llevó a cabo en la cancha del Club Obreros Municipales (donde entrenaban las divisiones inferiores de Platense). El técnico Alfiedo López lo hizo entrar en un partido que estaba jugando la tercera división. En los primeros 10 minutos prácticamente no tocó la pelota, pero luego comenzó a tener contacto con el balón y a partir de ur centro suyo, un compañero convirtió el gol. Transcurrieron 20 minutos, el técnico lo llamó y lo mandó a ducharse, lo que provocó en Ernesto desazón.

Grande fue su sorpresa cuando al terminar de vestirse el delegado de las divisiones inferiores, le dice:

- Apúrate pibe que tenemos que ir a la sede social de Platense, a llenar la ficha, porque mañana se cierra el libro de pases y tenemos que inscribirte en la A.F.A.

Esto ocurría un martes y el sábado siguientecomenzaba el campeonato. Platense jugaba en La Plata con Estudiantes y Ernesto debutó en ese partido como 11 titular en la 7ª de Platense, donde jugó toda la temporada. En la temporada siguiente jugó en la 6ª división durante todo el año y al final, tres partidos en 5ª.

En esta etapa el "Bebe" Barbieri le habla a Angel Labruna, quien dirigía la primera de Platense. Labruna después de observarlo jugar, ordenó que se entrenara con el plantel de primera. Satisfecho con la evolución lo hace jugar en reserva contra Unión de Santa Fe. El debut en primera se produce en el campeonato nacional de 1969 contra San Mariín de Mendoza en la cancha de Atlanta; Ernesto reemplaza a Valdéz en aquella memorable delantera que integraban: Miranda, Muggione, Bulla, Subiat y Valdéz.

En este torneo tiene su primer contrato y suplanta definitivamente a Valdéz quien es transferido al Valencia de España. Comienza el periodo del club en la divisional "B" y lo duro de jugar visitando canchas como Morón, Chicago, San Telmo y otras.

Fueron épocas diñciles, había pocos elementos y todo se hacía a pulmón. Recuerda con alegría la llegada del técnico Don Manuel Guerra a principios de 1976, el que con visión de futuro se interesa por los problemas que afectaban a cada jugador. También observa los puntos claves que era necesario reforzar. Se incorporan seis jugadores, cuatro de los cuales fueron titulares (Orlando, Rivero, Pilla y Osvaldo Perez).

Se formó un buen equipo a nivel futbolistico y humano. Se hizo pretemporada para comenzar el tomeo bien preparados.

Pasa por la mente de Ernesto, la mejor jugada: aquel centro que le puso a Pilla y que valió el campeonato.

El mejor gol: aquel que le hizo a Tigre en Victoria, faltando 5 minutos. Recuerda: "...viene un centro pasado, la paro de pecho, amago a tirar, se la paso al marcador por sobre su cabeza, y antes que caiga, de derecha se la clavo en el ángulo.. .".

También recuerda la época del polaco Cap, su hombría de bien y la extraordinaria capacidad para aglutinar al grupo humano que forma el equipo.

Otro recuerdo que lo emociona es su participación en la inauguración del Estadio Ciudad de Vicente López.

Ernesto Ulrich se retira de la práctica profesional del fútbol en 1980. Cuando se le pregunta: ¿Hasta cuándo en Platense? - ¡hasta que me muera!.

Pedro Ataun.