Carlos "Carli" GÓMEZ
Soy de Santiago del Estero, nací un 26 de julio y de chico vine a Buenos Aires, más precisamente a Olivos, un día con un amigo me fui a probar a Platense, allí me atendió el "Viejo" Pérez, fué en Manuela Pedraza y Crámer, tenía 10 años y empecé jugando al baby, después me llevaron a cancha grande y jugué en 9ª división, al otro año en 7ª y de allí salte a 3ª Con 18 años debuté en 1ª , fué en cancha de Tigre, contra ese equipo, ganamos 1 a 0, en el torneo de 1973.
Recuerdo la experiencia de Topini, la habilidad de Miranda; o al "Huevo" Muggione, ¡Como metía!; Caffaro, ¡Qué arquero!; Pablo Díaz y otros tantos. En el '74 alternaba en 1ª o en 3ª , pero como tenía edad de 4ª pedía jugar en esa división también, lo más importante para mí era jugar, el técnico por ese entonces era Prieto, luego D'acorso y en el '75 Panzutto.
Llega el año '76 y con él, el gran año, ya por ese entonces Platense era parte de mi.
Cambia la dirección técnica, se va Panzutto aunque con él se jugaba bien, pero los resultados mandan y llega Don Manuel Guerra. Un técnico que supo darle equilibrio al equipo, trajo un armador, Osvaldo Pérez y nos dió a Morelli y a mí la responsabilidad de recuperar en el medio campo, siempre nos decía que con nosotros tenía la explosión que necesita el equipo.
Osvaldo (Pérez) era el encargado de meter pelotazos a Pavón, Ulrich o Marrero, según quien jugaba, cualquiera de los tres tenía velocidad y arriba, dentro del área, Orlando, el "Gurí", los mataba.
Un rival dificil: ante Brown.
Un partido duro: La final contra Villa Dálmine, jugábamos contra ellos, el resultado de Lanus-Almagro y nuestros nervios.
Un compañero y amigo: Roberto Gianetti, estábamos siempre juntos, nos respetábamos como profesionales y nos ayudábamos.
Dirigentes: Dos, Schafer y Ginanni, nos aconsejaban para bien, siempre se ocupaban de nosotros, recuerdo que murió mi papá y Don Alfredo Ginanni me dió dinero para que le acercara a mi madre.
Un recuerdo: Roli y el "Gallego" García, seres incomparables.
Un anécdota: Justamente con el "Gallego", fuimos a cancha de Banñeld, yo jugaba esa tarde y él llevaba la utilena, cuando llegamos a Puente La Noria, paramos a comer, yo quería algo livianito, el pidió guiso de lentejas y me recomendó lo mismo, le hice caso y después jugué una barbaridad. Cuando volví al vestuario, me dijo que la rompí por las lentejas.
Platense: Me dió todo, hasta la dicha de conocer a mi esposa Patricia que es fana del calamar y mis hijos Martín, Mariano y Soledad, además soy hincha hasta la médula, "uno más del tablón". Pedro Ataun. |