Julio Cozzi nació un 14 de julio de 1922. Su debut en el futbol profesional fue en la primera de Platense en el año 1941 a los 18 años de edad en un partido contra Atlanta (partido #0926).
En el año 1940 había salido campeón con Platense en la 4a división. Jugó en Platense hasta el año 1949 para jugar luego en Colombia en el Millonarios de Bogotá (el ballet azul) sin dejar de ser socio de Platense durante todo ese período. Luego en 1955 volvió para jugar nuevamente en el arco de Platense aunque con algún problema en su rodilla que se negaba a operar quedando libre al final de esa temporada.Desde 1956 y por tres años jugó en Independiente y luego en Banfield esta vez en la Primera "B".
Fue campeón sudamericano en Guayaquil
Alfredo Distéfano y Amadeo Carrizo dijeron de él que fue el más grande arquero de todos los tiempos.
COZZI
Julio Cozzi debía negar goles a monstruos futbolísticos de una etapa acaso irercuperable, pero esos riesgos, a veces soslayados con singular destreza, terminaron por encumbrarlo.
Su trayectoria tiene 24 años provechosos, alineado siempre entre los futbolístas inteligentes, avanzados, un guardavalla que jugó a la invulnerabilidad y merodeó en torno a ella. Hoy, con la perspectiva de sus 48 años, nos confezó su historia: "Comencé en las infgeriores en 1938 y me acuerdo que poco después en la revista "La Cancha" Gualco declaraba que había visto a un arquero joven en Platense que iba a triunfar. Jugué en primera en 1941 pero titular seguro fui en 1944 hasta 1949 cuando viajé a Colombia. Allá, con Millnarios, estuve hasta 1954 y al año siguiente regresé a 1954 y al año siguiente regresé a Platense que fue cuando descendimos.
Por una deuda me dieron el pase en blanco y jugué en 1956, 1957 y 1958 en Independiente, donde sinceramente creo haber rendido mucho. En 1959 nos fuimos con Moussegne y Bendazzi a banfield, en Primera B después, con Cacho Giménez, Carriqui, Bouché, fernández real y otros salimos campeones de Tres Aroyos, con Oriente. Pero seguí todavía más. En 1961 volvía a COlombia como jugador y director técnico aunque tuve que renunciar como entrenador al poco tiempo y seguí en el arco; en 1962, con Leguia, Romay, salimos campeones en Mar del Plata, en Independiente de allá y ya nojugué más". Tenía 40 años..
Preferencias, estilos
De sus colegas reconoce haber admirado a Sebastián Gualco a quien veía de chico en Platense y le seducían su seguridad, sus salidas: "Fue lo más grande que vi y se destacaba entre otros, como BOssio, Yustrich. Después Carrizo fue lo mejor en su época y en la mía me gustaban también Ogando, Blazina, anteriormente Bello".
Cozzi se agrupa entre los defensores del futbol de aquella época: "Era más vistoso y se hacía correr más a la pelota que al hombre. En el arco siempre se hicieron cosas que ahora parecen nuevas. Yo siempre trataba de dar bien la pelota con la mano al hombre descuidado, de salir en un contraataque y comole digo yo, otros, como Ogando. Antes era más dificil estar en el arco, porque no se sabía quien remataría: tomala a vos, damela a mi dentro del área en toques y toques". Específicamente sobre estilos de arqueros mantiene esta tesis: "Como le dije, siempre salí del arco, porque es una desventaja a veces quedarse. En un momento de desesperación, yo también hubiera hecho un saque de costado, pero sin exageraciones. Debe pensarse en el bien del equipo, no en el lucimiento personal. Había aruqeros que se destacaban por salir a cortar centros. Y había grandes cabeceadores como Erico Bravo, Infante; ¿ahora quién hay?. Uno de los pocos últimos fue Subiat. Me acuerdo que el año de mi debut en primera, me tocó enfrentar a Maril, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrila. Yo era un pobe y salí a cortar un centro. Agarré la pelota con las dos manos, vino Erico me la cabeceó y me hizo el gol. Yo me quedé con las manos en el aire...".
Especialista en penales
"A través de mi campaña, atajé más penales que los que me convirtieron". Sii, los penales han sido una especialidad, es uno de sus orgullos: "Por ejemplo, a Labruna le saqué dos y me metió uno; al revés de Corbatta. También se lo atajé a Langara y Perucca.
"En 1957, creo que fue mi mejor año, estaba jugando la Copa Suecia para Independiente y atajé cuatro de los cinco que me tiraron. A Nappe, fernández, Corbatta, a Nuin, de River, que tenía un tiro bárbaro y ganamos el partido 5 a 1. Todo se decide en un segundo. Es importante estudiar el ejecutor en otras oportunidades, mirarlo cuando viene caminando. También vale lo que le dije de amagarlo e irse a un costado.Si tira fuerte y es derecho, va a la derecha del arquero, si la quiere colocar, a la izquierda. Sué y Tarabini, por ejemplo, tiran siempre alto, arriba a la derecha del arquero. Albretcht, los mete todos a la izquierda, muchos a media altura.
El cenit: un gol suyo
Pero el apogeo acaso lo alcanzó un día en Colombia: "perdíamos 1 a 0 y cobraron un penal para nosotros. Tiró Báez y marró el gol pero antes, el juez pitó porque el arquero se había adelantado. En el segundo se lo atajó pero también lo anuló por adelantamiento. Entonces Di Stéfano y el colombiano Zuluoga me llamaron a los gritos porque yo le pegaba fuerte. Hasta hacíamos pruebas con Pedernera. Ese día, estaba de entrenador Rossi, porque Adolfo se había ido a Buenos Airesp por pocos días. Bueno, rematé y la pelota volvió de nuevo desde adentro y después ganamos 2 a 1.
"Así, aquel famoso equipo de Millonarios tuvo un solo integrante que no pudo convertir goles, que fue el zaguero Pini, aunque estuvo cerca de marcarlo en un cabezazo que sacó un defensor en la línea".
En Colombia, le decían "el arquero del siglo"; en Platense, asombró sobre todo en 1949; en Independiente, según él, jugó sus mejores años "por la experiencia"; guardavalla internacional en una añorada selección de 1947; como arquero marcó un gol por necesidad, no por snobismo ¿que más?
Del Diario La Prensa, 26/9/1971