CON LA RUEDA EN LA ARENA
Un día antes de este partido me encontraba sacando el auto de la arena. Estaba de vacaciones en Mar de las Pampas. Es que había metido más de la cuenta el auto en la zona de la playa y llegué a ese punto donde más acelerás, más te enterrás. Hasta que vinieron unos cuantos parroquianos a ayudarme a sacar el auto.
Esto le pasó a Platense, más quiso acelerar, más se enterró.
Salió para ganar el partido, con la fórmula de siempre de atacar desde el medio campo abriendo a las puntas y meterse por el fondo.
No habían pasado diez minutos cuando Platense ya había tenido tres o cuatro situaciones claras de gol atacando con cuatro hombres y con todas las líneas adelantadas.
Claro, ya sabemos que cuando ataca Platense desnuda sus dos peores falencias, una de ellas es la de falta de concreción y la otra es lo mal que marca por las puntas en el fondo. ¿es que habrá que llamar a Eber Ludueña para jugar de 4?
Platense tuvo la pelota todo el primer tiempo, fue y fue llegando hasta el borde de área grande, en el lugar donde a Platense se pagan las luces. Aldosivi apostaba a la recuperación y al pelotazo y arreglátelas arriba.
Y a los 22pt apareció la prueba de delito. A esa altura Platense no había convertido y ya estaba lanzando centros que eran indefectiblemente retenidos por el lungo arquero marplatense De Olivera y por el otro lado, Aldosivi que recupera la pelota en su cerrada defensa saliendo rápido por izquierda con el pelotazo que recibe Leclercq con una marca intrascendente de Puertas que lo ve pasar; el delantero patea fuerte y deja sin chances a Campodónico para ponerse en ventaja. "Le vio el número" dijo el relator de la tele refiriéndose a como marcó Puertas.
Si bien Platense era más, otra vez no ligaba y tenía que remar un 0-1 en su propia casa contra un equipo del fondo de la tabla. Una vez más se demuestra que tener la pelota no es sinónimo de ganar el partido sino que es solo una parte, una condición ni necesaria ni suficiente.
Los 23 minutos restantes de esa primera etapa incluyendo los dos en que estuvo interrumpido por presencia de un perro en la cancha (si, tal cual), siguieron exactamente igual, con Platense yendo y yendo pero terminando indefectiblemente con centros allí, donde mandaba el arquero rival y Aldosivi, con poco, con muy poco, desestabilizando el fondo de Platense con los centrales Puertas y Báez, que chocan entre si y marcadores de punta que no encontraban la marca.
La principal diferencia entre este Platense y el que nos deleitaba está en Casado -que jugó engripado- que debería ser el creador del juego, el que arrastre marca y haga el pase con calidad pero este Casado modelo 2007 es duro de largar la pelota y termina embarrando el juego de mitad de campo allí justo donde hay que poner claridad entonces cuando el que tiene la linterna no la prende, el equipo cae en la oscuridad, tanto, que al igual que contra Chacarita aparece la figura de Mercier como armador. Mercier, un jugador que se destaca por su voluntad y fuerza, es quein lleva la manija de un equipo cuya mayor virtud siempre fue el toque. Todo un contrasentido.
En el segundo tiempo Platense siguió ocultando sus virtudes y acrecentando sus defectos. Aldosivi lo esperaba adelantado y por lo tanto el límite del avance calamar era más lejos del arco del visitante. Por el otro lado, los marplatenses ponían más hombres en el ataque para complicar la muy mal parada defensa del marrón.
Tras los dos cambios a los 15st Platense inclina la cancha definiendo la forma en que se jugaría el partido con Aldosivi decididamente para el contragolpe y Platense, una vez más, yendo y yendo.
Así logró adelantarse en el terreno y comenzó a cascotear el rancho de los del puerto con más entrega que ideas.
Sin embargo, Aldosivi no se desordenó y siguió con el fondo bien cerrado -y lo que le duele a Platense esto- y lanzando rápido para los dos jugadores que dejó en las puntas. Decí que Leclercq estaba en una pierna que sino.
Bianchi comenzó a probar desde más lejos y Mercier lo siguió. Si bien vale la variante, la realidad es que era la señal de impotencia por no poder llegar jugando aún con jugadores de calidad como los que estaban en la cancha y todo terminaba con pelotas que iban afuera o que se quedaban en las manos del arquero.
A los 24st lo tuvo Puertas con un precioso cabezazo que besó el poste. La señal la recibió Aldosivi que se abroqueló en el fondo con marcas al hombre para no dejar espacios.
El resto fue impotencia, la impotencia de ir y no llegar, de ir y rebotar. A los 37st pudo ser de Acosta Cabrera de un fuerte tiro libre pero tampoco puedo ser porque también por abajo se lució el arquero.
Y el tiempo no para. Los 45st llegaron y con él la desazón calamar de sufrir la quinta derrota consecutiva jugando mal, sin saber como resolver los planteos con que lo esperan los rivales que ya lo conocen de memoria, sin aportar variantes. Con la creación anulada Platense es inofensivo y con las ventajas que da en el fondo el resultado es un castigo a su propia incapacidad. Una vez más. Ahora. Para ver la tabla del clausura desde abajo y la tabla general, esa que sirve para el ascenso, se ve solo como un dato estadístico. Veremos como hace este Platense para sacar la rueda de la arena.
Un
abrazo calamar
Marben |