El Partido desde la Tribuna
Triste. Muy treiste. Por muchos motivos.
Primero porque quedó muy lejos aquella buena racha con que comenzó el ciclo de Alejandro Suarez.
Triste porque los jugadores, que en algunos casos estaban subiendo de nivel, están desconocidos. Incapaces de llevar adelante mimnimamente su puesto. Jugadores que como Leva o Bocca están dependiendo casi de la suerte para superarse a su propia impotencia.
Triste porque hay jugadores que por cuestiones extra futbolísticas están fuera del plantel y en algunos casos quizás ni vuelvan como el caso de Campi, Peralta y Totó García.
Triste porque hay jugadores que estando lesionados no pueden aportar ni siquiera su propia impotencia o al menos su voluntad y como en el caso del Papu Insaurralde, apuntaban a sostener un buen nivel y a esta altura, quizás, debería convertirse en el conductor del equipo. El lider del grupo.
Triste porque la tribuna está peleada. Porque hay mucho nervio y hay violencia. Porque las bombas de estruendo les seguirán costando plata al Club.
Triste porque aun cuando no se han acomodado en sus asientos, las autoridades del club no encuentran el timón de este barco en el medio de la tormenta. Triste porque hay dudas de la oposición.
Triste porque los que empujamos, los que logramos que Platense esté en los medios por cosas buenas, los que disfrutamos de noches hermosas como la organizada por Estimulo Calamar el lunes 19 no logramos convencer que Platense tiene una historia gloriosa muy por arriba del triste presente.
Triste porque hay una interna que no conocemos ni queremos conocer que mete en la misma bolsa a OSPACA, Sports International, la CD, la brava, las deudas y toda la bola.
Triste porque Platense en el juego no le encuentra la vuelta, porque no se corre ni se logra siquiera poner la voluntad por arriba de las limitaciones.
En esta imagen se ve la facilidad con que llegan solos los contrarios a recibir los centros.
Triste porque tengo que felicitar a Nicotra, de Huracán de Tres Arroyos por el bombazo espectacular con que puso el 0-1 que nos condenó a mantener ek triste promedio de 1 punto de 21 jugados.
Triste porque veo a Platense como esas películas en la que pasó un Huracán (vaya casualidad). Desolado, con historia rica pero con presente entre tinieblas. Con un futuro dudoso pero allí es donde está el punto.
El futuro aun está por hacerse y eso es lo que depende de nosotros, de la Comisión Directiva, de los jugadores, de la conducción técnica.
Y allí es donde dejo la tristeza y veo que nos ponemos todos a construir lo que queda. Aun faltan muchas fechas y del descenso hay mucho todavía por hablar.
¿Del ascenso? No, por mucho tiempo de ese tema no se habla.
Un abrazo calamar
Marben