El Partido desde la Tribuna
Con el barro hasta al cuello, hasta con la incertidumbre de saber si se jugaba o no debido al mal tiempo que reinaba en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores pero con el ánimo templado por el buen momento calamar aun cuando se sabía que el rival era de respetar sabiendo que es una de las delanteras más importantes del campeonato. Sucursal de River, le dicen.
La cancha estaba relativamente bien pero se destacaban dos zonas malas en especial la de la puerta del área grande que defendía Campi en el segundo tiempo. Tanto que ese barro fue responsable de una salvada en el segundo tiempo.
Platense salió bien plantado. La tradicional l{inea de cuatro con lo centrales controlando todo y con volantes listos para salir en caso de que sea necesario.
Adelante alcanzaba con los nombres para poner peligro. Leva-Sanchez con la manija de Totó es un conjunto para temer.
Sin embargo, en esas jugadas combinadas entre el juego y la circunstancia, Defensores de Belgrano encuentra temprano el 1 a 0 que iría a condicionar todo el resto del partido.
Porque a partir de allí Platense se vio obligado a buscar el empate y Defensores se encontraba con lo que más le gustaba, no solo por ir ganando, sino porque le permitía esperar y salir con la velocidad de sus puntas hacia el arco de Campi. Más cuando con la cancha pesada el retorno de los volantes calamares se hacía muy pesado.
Así las llegadas del marrón no llegaban a inquietar fuertemente aun a pesar del esfuerzo, voluntad y por momento buen futbol aportado.
En el otro lado, cada contragolpe de los del Bajo Belgrano traía gran peligro.
Precisamente de esa forma llegaron el segundo y el tercero fruto de sendas corridas de los punteros en las espaldas de los volantes de Platense que aun estaban en el mediocampo sin tiempo de reaccionar.
No siempre se gana, se puede decir que un tres a cero duele. Sin embargo, el equipo se fue aplaudido y, al mismo tiempo, el equipo aplaudió a las tribunas al irse. Platea y cabecera con una buena cantidad de gente (5000 decía un entendido). El romance entre el equipo, su DT y la tribuna sigue firme. El equipo dio lo que tenía que dar a pesar de las fallas y hasta de la mala fortuna.
En tres días hay revancha. El martes a las 16 horas en Victoria se juega contra Tigre en el segundo de un paquete de tres partidos importantes que se cierra el sábado contra el puntero El Porvenir. No se debe dejar de soñar, pero no hay que hacer castillos en el aire.
PD: Me lo dijo El Tero en el vestuario antes de empezar el partido: En la semana se hace la convcatoria y en pocos días entra a jugar Di Carlo
Un abrazo calamar
Marben