El Partido desde la Tribuna
Del Diario La Nación del sábado 27/9/97
Se le complicó a San Lorenzo cuando menos lo pensaba. Le costó tanto afirmarse como dominador que, en el primer minuto de descuento, dejó escapar una victoria que merecía más por intenciones que por otra cosa. Al final, empató 2 a 2 y se retiró silbado, en el cotejo de los viernes de la sexta fecha del Apertura 97.
La gente se la agarró con el técnico. Tanto cuando ganaba por 2 a 1 como cuando finalizó el encuentro, el blanco preferido de los hinchas fue Jorge Castelli (lo insultaron los de San Lorenzo y hasta los de Platense).
sí mostraron los hinchas el descontento generado por el mal rendimiento de un SanLorenzo poco creativo en ataque y menos sólido en defensa. Platense le opuso ganas y sólo con eso se las arregló para arruinarle un triunfo que parecía tranquilo. Obviamente, más por culpa de un San Lorenzo inexpresivo que por otro cosa.
El golazo de Biaggio (media vuelta al primer palo, cuando todos esperaban un centro), a los 28 minutos del primer tiempo, ratificó algo más que el muy buen presente del delantero:San Lorenzo era más que Platense. No se mostraba firme, padecía desencuentros defensivos y arrastraba algunas fallas en la creación. Pero aun así era más.
Platense se animó un poco a partir del 0-1. Algunas pinceladas de Godoy se aprovechaban del cambio posicional de Luis Fernando (está acostumbrado a esperar y, al no sentir la marca, perdió mucho cuando tuvo que salir a presionar), pero luego chocaban con la impericia de Spontón y compañía.
Ya le costaba afirmarse como dominador a San Lorenzo. Y fue entonces, a comienzos del segundo tiempo, cuando Luis Fernando le cometió un penal innecesario a Godoy. Lo pateó muy fuerte Romagnoli y el 1 a 1 le puso los pelos de punta a los sanlorencistas. Comenzaron los nervios, arreciaron los insultos y, con ese panorama negro, tuvo que fallar Cancelarich para que las aguas se aquietaran un poco.
El arquero de Platense salió mal en un centro y perdió con Luis Fernando. 2 a 1 para San Lorenzo y un triunfo que por desteñido no dejaba de ser merecido.
Pero a este equipo azulgrana las piernas le temblaban cada vez que Platense cruzaba la mitad de la cancha. No por la potencia ofensiva de los visitantes, sino por errores propios.
Biaggio pudo definir la cuestión luego de eludir a Cancelarich. Pero se cayó y remató desviado.
Parecía que, de cualquier manera, el triunfo quedaría en poder de San Lorenzo. Pero sus desinteligencias obligaban a mantener el alerta de empate.
Ya sin Silas (aun en un nivel pobre), de tres cuartos de cancha en adelante era poco y nada lo que realizaba el conjunto local.
Y con ese panorama el encuentro, sin superar el tono mediocre, ingresó en sus últimos minutos.
Con fuerza, Platense empezó a acercarse a Passet. La recuperación de San Lorenzo no funcionaba, el medio campo no conseguía entretener la pelota y, en ese contexto, Platense se animó.
Llovió el último centro, Godoy le ganó a Franco y a manusovich y el empate se selló en el marcador. 2 a 2; castigo para San Lorenzo. Carlos Poggi
