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Extraido de SitioTres, un sitio de info que incluye cuentos como este.
UNA DE FULBO
Benjamín
Mi hermano es un tipo bueno. Que no quepa ninguna duda. El hizo que mi corazón se tiña de celeste, porque fue el quien me llevó por primera vez a ver al "gasolero". Y se lo agradezco mucho. En realidad él hizo un montón de cosas más por mí, pero no vienen al caso. El tema a tratar hoy es una de las noches más negras, sino la más, del fútbol mundial: "El descenso del glorioso Club Atlético Témperley, frente a la lacra del club atlético platense". Recuerdo era una noche en algún día hábil de la semana, hasta me parece rememorar que hacía frío. Íbamos en un Renault 4 (sí, sí, "el jean sobre ruedas"), Fabián, Javier, (ambos hermanos amigos de mi hermano, y de alguna manera míos también), Jorge ("buchón" -mi hermano-), y yo ("buchoncito"). El ánimo era bueno. Cantábamos alguna que otra canción típica: ..."que el Celeste es de primera..., y de primera no se vaaa...mo', vamo' los celestes...", asomando la cabeza por la ventanilla, y golpeando las puertas del auto, y esas cosas.
Bien, transitábamos la Pavón tranquilos y sin apuro hacia la cancha de huracán (desde aquel día mufa, e innombrable al igual que ese equipito anteriormente mencionado, de ahí a que los escriba con miníscula), cuando a la altura de Gerli nos para un zorro gris. Que luces, que patente, que seguro, que transferencia, que la puta que los parió al cana del orto. -:"Che boludo, me pidió una cabeza", dijo Javier -dueño y conductor del carro-, -:"Una queeeé???", contestamos a coro, -:"¿ Una cabeza? No se..., debe ser un peso...¨ retomó Javier queriendo abaratar el costo de la joda, -:"No pelotudo, ¡¡Deben ser diez mangos!!", contestó Fabián, -:"¡¡La concha de su madre!!", acopló mi hermano, -:"¡¡Quijo de puta!!!", concluí.
Diez pesos, diez dólares nos salió el arreglo, coecho, coima, o como quieran llamarlo. Y digo nos salió, y a mí no me salió nada, porque en aquel entonces iba al colegio y no laburaba, por ende no tenía un mango. Aunque ahora laburo y no voy al colegio -mucho menos a la facultad-, igual no tengo un mango. Pero no viene al caso.
Cometido el ilícito retomamos la ruta. -:"Vos sos un boludo de mierda, porque tenés un Renault te creés Juan María Traverso...", inquirió Fabián tratando de hacer valer su condición de hermano mayor, -:"Y si te vas un poquito a la mierda, pero en colectivo?", refutó Javier. -:"Ahora el chabón es un renolero del carajo, o es lo que piensa pero en realidad es un boludo en una poronga que no tiene ni luces...", continuó Fabián, -:"¿Y por qué no trajiste tu auto? Pijotero de mierda, para no gastar no lo trajiste...:, -:"Chupame un huevo.".
Llegando a la cancha la hostilidad interna fue disminuyendo, para desaparecer por completo cuando entramos junto a la barra brava al grito de ..."esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemo' que ganar...".
Pasamos por un puesto de ..."gorro banderine gorro...", y le pedí al gordo -mi hermano- si no me compraba uno, poniendo mi mejor cara de perrito mojado.
:"Ehhh, bueh..., no. Si nos salvamos te lo compro después". Mi alegría no cesó. Sabía que nos íbamos a salvar. Muy a pesar de las gallinas putas. Y acá me detengo para putear, y recontraputear al "tolo" gallego, a las gallinas (obvio river plate), a la a.f.a., y de paso a codesal mendez (el del penal contra alemania en el 90'): PUTOS HIJOS DE REMIL PUTAS!.
Resulta que en la última fecha Témperley jugaba de local contra Rosario Central. Con un empate nos salvábamos, y ellos, si no ganaba no se quién por muchos goles, salían campeones; platense perdía 3 a 0 con river (tenía que por lo menos empatar y nosotros perder para ir a partido definitorio), así que el negocio era redondo.
Bueno, enganche de "pichi" Escudero en la medialuna del área, le pega en la mano al "2" nuestro, que la tenía pegada al cuerpo; y no me vengan con esas boludeces de que "¿Sino la tiene pegada al cuerpo, donde la va tener?..", porque saben bien a lo que me refiero, y no va el "sorete de luto" nos cobra penal. Como dice Macaya lo único que se debe juzgar es la intención de jugar la pelota con la mano. Y éste boludo no la quiso jugar, le pegó de puro boludo que era. Empate. No era tan trágico, los calamares del orto seguían perdiendo. Fiesta rosarina, y ansiedad sureña, pero se bancaba.
Faltarían quince o veinte minutos. Gol de platense: -"Uhhh..., la concha de su madre. Vamo' Cele mierda...". Un par de minutos más, y otro gol de platense: "La concha de sus madres. Vamo' carajo, pongan huevo...". Faltaba un minuto, o dos, o tres, no se, faltaba muy poco, y no va el puto del "tolo" gallego (gordo gallina del alma, vendido) y la agarra en medio de su área con las manos cuando había menos peligro de gol que cuando queda el "cuqui" Silvani sólo frente a un arco. -:"¡¡¡La renegrida y agusanada conchas de sus madres!!!". Empate de platense, campeonato para Rosario, partido definitorio por el descenso. Ahí vuelvo.
Estaba subiendo por los escalones de la popu, que es bastante empinada, cantando bajito y no voy (digo no voy, pero en realidad sí fui) y me pongo el paravalanchas en el medio del marote. -:"La puta madre que los parió a estos putos de huracán, tribuna de mierda, paravalanchas del orto!!!". La verdad me dolía mucho, pero igual la fiesta siguió, y yo un poco me fui olvidando del dolor.
Banderas por todos lados, cohetes, bombos; un vago colgado del alambrado con un paraguas enorme color celeste, las hinchadas entre si todo bien "...el cele y los marrones, un solo corazón...". Una fiesta.
Empezó el partido. No me acuerdo de todos, pero seguro estaba "el ruso" Dabrowsky, el "loco" Dalla Líbera, Duca en el arco, Barrella, y otros. En el equipo de ellos del único que me acuerdo es de Alfaro Moreno. Hijo de puta, del referí, también me acuerdo, cómo me lo voy a olvidar: Calabria. ¡Hijo de un tren con veinte vagones plagados de putas!. Empezó a bombear, y bombear; y el cele aguantaba y aguantaba; porque cuando te bombean tenés que aguantar, otra no queda. Así todo el primer tiempo. Ya en el segundo, más bomba, y más bomba, y no va (otra vez lo mismo ¡Que no va ir!, sino, no estaría escribiendo esto) y nos la manda a guardar Alfaro Moreno. Un funeral celeste, y una fiesta marrón. ¿La amistad entre las hinchadas?, bien: ¡Métansela en el medio del orto!. Unos minutos más y otra vacuna de "alfarito" ¿ Se acuerdan del tipo con el paraguas celeste, que estaba colgado del alambrado, tan contento como nosotros?. Bueno, lo dio vuelta, le dio forma de Exocet y se lo tiró al medio de la cabeza al referí. De pedo no se la puso, pero de pedo. Las piedras que tiraba la monada eran para cualquiera que se atrevía a cruzar el área de Témperley.
Terminó el partido, y no se de donde, pero entre lágrimas sacamos fuerzas para gritarle a los jugadores, que habían dejado el alma, que íbamos a volver ..."aunque la a.f.a. no quiera..." y demás cosas.
A mí, me volvió el dolor de cabeza, con más fuerza aún. Y me acordé del paravalanchas, y lo busqué, y lo pateé, y lo escupí, y lo puteé. Al pedo, de caliente y boludo ¿Y?.
Volvimos a pasar por el puesto de gorritos y mi amor pudo más que la lógica. -:"¿No me comprás igual el gorrito?....", -:"¡No pendejo!. Cuando subamos...".
© Sitiotres.com / Publicado en abril de 2004 |
