Había una razón para juntarlos. El Polaco Goyeneche lleva a Platense muy adentro y tiene cosas para contar del club que tanto quiere. Además no le pierde rastro al equipo y lo sigue yendo a ver bastante seguido. Con él, se sumó a la charla Luis Sánchez Sotelo, el capitán y zaguero con seis temporadas en Platense, una trayectoria respetable.
En la confitería con la lluvia salpicando todo, se encontraron el hincha y el jugador, el tanguero y su admirador, para contarse y contarnos cosas. Y como se sabe, no solamente de fútbol vive el hombre.
-Polaco, ¿hacía rato que no venía por Platense?
-Este año lo vi un par de veces al equipo, en el club no estoy tanto porque tengo mucho trabajo todavía, ¿sabés?.
-Cacho, ¿sabías que el Polaco los venía a ver?
-Si, es un hincha famoso, en Platense de esos no hay muchos. Además cuando estaba Cap y nos mandamos dos buenas campañas en el '80, vinieron de la revista Goles con Ardizzone y trajeron al Polaco. Nos comimos un asado bárbaro.
-Vos fuiste protagonista de cinco gambetas al descenso en los seis años que llevás acá. ¿No te cansás de tantas presiones, de tantos nervios, de tantos sustos?.
Sánchez Sotelo: -Mirá, estpa bien que ultimamente nos venimos salvando al final, pero acá la gente te ayuda, pasa lo contrario a otros clubes. Fijate que en Atlanta les tiraron piedras y se quedaron sin técnico en el momento justo, en Rosario Central a algunos muchahcos los apretaron con un arma en el entrenamiento, eso lo lei en los diarios y bueno, acá en Platense pasó todo distinto. Cuando estábamos más caidos, más ayuda nos dieron y salimos adelante.
Goyeneche: -Yo a Platense lo venía sufrir y me decía que no podía ser. Cuando un equipo con condiciones se ve ahorcado, pone ganas, pone lo que hay que poner y sale a flote. Yo vine de Europa hace dos meses y cuando llegué meenteré que Platense entró a ganar partidos y me convencí que no descendía.
-Polaco, ¿ested tiene la misma pasión que antes?
-El fanatismo no se pierde, yo soy más que un hincha incondicional. Mirá, cuando nací un 29 de enero mi padre me hizo socio el 30 al día siguiente. Viví siempre en Saavedra y los vecinos, que son tan calamares como yo, son los mismos de antes. No te voy a decir que pasa lo mismo de cuando yo tenía once o doce años, que cuando Platense perdía mi vieja entendía y no me preparaba la comida, porque me iba a la cama llorando, pero el fanatismo sigue vigente.
-Eso si, le falta verlo campeón.
-Uuuy, si Platense sale campeón me da un infarto, me como los carteles de la cancha, me vuelvo loco. Imagiinate si este año me saqué la garganta cuando le empatamos sobre la hora a Argentinos, lo que me podría pasar si Platense sale campeón.
-Cacho, ¿en el '85 piensan pasar menos sustos?.
-Seguro, parece que los directivos nuevos tienen otras intenciones. Además, nos dijeron que querían arreglar los contratos a la vuelta de las vacaciones, así qyue si empezamos bien, el equipo puede andar. Se fue Gaona pero parece que traerán un par de refuerzos. La base está, los pibes ya tienen experiencia en primera y para el '85 se armó un buen plantel. Si mantenemos el nivel de los últimos partidos podemos estar prendidos.
-¿Motta trajo la varita mágica o los técnicos anteriores no sabían nada?
Sánchez Sotelo: -Ni una cosa ni la otra. Primero estuvo el Chamaco Rodríguez y con él hicimos una buena campaña en el Nacional, nos quedamos afuera por diferencia de goles. Después llegó Albretch, per él quería un tipo de fútbol más abierto, más lindo, para un equipo de mitad de la tabla para arriba. Cuando vino Motta, nos debían plata, no habíamos firmado los contratos, era todo un lío. Él habló con los dirigentes, apareció la plata, firmamos los contratos y el equipo funcionó.
-¿Cuándo pensaron que se podían salvar?
Sánchez Sotelo: -Cuando le ganamos 2-1 a San Lorenzo. Ahó lo alcanzamos a Central y nos dimos cuenta que podíamos, oprque Central se fue cayendo, no tenía los jugadores preparados como para pelear el descenso, estaban motivados para luchar arriba y de golpe les tocó la más fea.
-Polaco, ¿Platense era lo mismo antes que ahora?
-Antes jugaban un fútbol vistoso, se llevaban la pelota a la casa. Ahora hay más velocidadlos habilidosos no tienen permiso para meter un caño, lo técnicos se enojan. Mirá, te tiro solamente dos nombres, Antonio Báez y Julio Cozzi. Báez fue el mejor jugador del mundo, del mundoooo, ponelo así grandote y a Cozzi nadie lo empardó de arquero. Después me acuerdo de aquel equipo que armó Labruna con Bulla y Subiat.
-¿Aquel que perdió la semifinal contra Estudiantes?
-No me hagas acordar, yo estaba en una catrera y cuando nos hicieron el cuerto gol me empecé a pegar la cabeza contra la pared. Fue lo mismo que la noche de los penales contra Lanús pero al revés. Estábamos con maría Nieves, que es otra fana de Platense en el camarín y con la radio prendida. Fue un sufrimiento terrible, los gritos que pegábamos tapaban al que estaba cantando.
-¿Qué opina de Sánchez Sotelo?
-A mi me gusta, tiene garra, hasta que no te saca la pelota no para, te muerde por todos lados, es un fenómeno. Y cuando las papas queman, la revienta a cualquier lado, no tiene problemas.
-Cacho, los jugadores son muy afectos a las cábalas, ¿en Platense también?
Sánchez Sotelo: -Si, lo hicimos con los números en las camisetas. Motta con la ropa de invierno que no se pudo sacar así hiciera 30 grados. Yo lo único que hago es ir todos los sábados o el día anterior a cada partido al cementerio a ver a mi viejo. Él murió en el '81 y era mi hincha número uno. Ahora me ayuda desde el cielo.
-Goyeneche: Yo hago siempre la misma. Cuando empieza la función, entro al escenario, separo con las dos manos la cortina, me agarro fuerte y grito mamá, mamá....
Paró la lluvia y había que irse. El apretón de manos, el abrazo y cada uno a su lado. Sánchez Sotelo a tomarse las vacaciones prometidas y el Polaco a seguir grabando el nuevo disco, con la camiseta de Platense abajo del saco.