El Partido desde la Tribuna
Lo que sigue es el comentario del Diario La Nación de este histórico Partido. La transcripción es textual. ¡Gracias Daniel!
Bien, Platense
Ninguno de los dos equipos había llegado en acción neta hacia las vallas, cuando sobre el primer par de minutos se produce la sorpresa inicial del partido: Perez cedió a Miranda quien extendió atrás hacia Muggione. Desde lejos, lanzó éste un furioso remate alto, que penetró espectacularmente en la valla. De allí en más, se advirtió un sinnúmero de yerros defensivos y ofensivos en River, como si el prematuro gol de Platense lo hubiera inhibido de formas.
Poco después, Onega, en situación favorable desvió la pelota, pues su cabezazo lo efectuó en forma imprecisa. Algo más tarde, cuando había cejado Platense en sus intentos ofensivos, Rodríguez pifió la pelota, tras un ceñido centro de Noguera. Cada una de las desacopladas cargas locales las tapaban irremediablemente los 4 y hasta 6 defensores que Platense ubicó en su zona de fondo, aplicando a su vez al atacar, rara velocidad y sucesivos cambios de punta, en una de cuyas estratagemas, Subiat, sobre los 32 minutos, aventajó la valla local mediante una precisa entrada y remate bajo.
Se imponía un cambio en River, pues Recio estaba lesionado. Sin embargo, nada de ello sucedió, por lo que los locales se complicaron aún más en su trabajo. Siempre resultó permeable el medio campo de River y sus componentes, atrás, tuvieron muy reiterados problemas para dominar los penetrantes y veloces ingresos de Platense, en uno de los cuales, Bulla perdió la posibilidad de un tercer tanto, pero éste se concretó, en cambio, a los 9 minutos, cuando Subiat entregó a Miranda, quien aventajó la salida de Carballo y su shot llegó de ese modo a la red.
Se lanzó River al ataque, en forma improductiva y sin llegar con claridad en momento alguno. Onega, frente a Topini, midió el remate, pero el arquero tapó; Rodríguez se fue con ímpetu, pero su tiro, minutos después, no tuvo dirección adecuada; los locales, posteriormente, cargaron por cualquier sector, pero sin la menor cohesión, hasta que a los 40 minutos, en otro de sus habituales contraataques, hechos para el gol, Platense señaló su cuarta conquista otra vez ante un tremendo yerro de la defensa local, cuyos integrantes dejaron libre a Valdéz. El remate de éste rebotó en Carballo y Bulla, entonces, anotó el último tanto.