Ganó Platense y es noticia
FESTEJAR CON
BUEN VINO

Venga amigo calamar, siéntese y disfrutemos juntos del triunfo. Acérquese un vino (mendocino) y saboréelo de la misma forma que tenemos que saborear este triunfo; como algo que nos es escazo y tenemos poco y por lo tanto hay que aprovecharlo.

Tomemos el vino sin emborracharnos porque si nos emborrachamos se nos nubla la realidad. Pero eso si, no dejemos de disfrutar.

Vamos a volver a leer el partido, ahora con el resultado puesto y con menos sufrimiento que cuando estamos en la platea.

La actitud de entrada era clara porque Platense salía a jugar en campo rival. En el primer minuto de juego Platense tuvo el primer acercamiento a la valla de los mendocinos y entre los protagonistas estaba Zunino, todo un mensaje de lo que intentaría el calamar.

Platense no tiene un juego ordenado y mucho menos trabajo en equipo, por eso debía usar como fórmula el amor propio y las (pocas) individualidades y eso será clave. Platense siguió yendo generando situaciones can la manija un tanto individualista (comilón le decimos en el barrio) de Frean teniendo sólido el mediocampo en la dupla Redondo-Scatolaro que se hacían cargo de la recuperación y el inicio de cada jugada que entre el diez y Rial intentaban encarar.

Tanto se perdió dos o tres goles Platense que en el primer ataque del Independiente mendocino y en una desconcentración del "2" la embocaron y estábamos, una vez más, abajo cero a uno y las caras de los jugadores lo decían todo, los insultos mutuos hacían pensar un resultado indecoroso. Allí Platense tuvo su peor momento, las pelotas eran divididas y los rebotes no quedaban -parece que Platense no liga nunca- y ese negocio le convenía a la visita que cuidaba el resultado mientras que el local no encontraba la luz y en su desesperación no se explicaba porqué el contrario generando menos iba ganando.

El segundo tiempo tuvo un cambio importante y fue la levantada de Rial que comenzó a pedir la pelota y el bastón de mando pasó de Frean que se fue más contra el lateral a Rial que abría por todo el frente de ataque; el mediocampo se adelantó más con una osadía que hacía temer por el fondo ni bien Independiente se animara a incrementar la cuenta.

Pero antes llegó ese perfecto zapatazo del pibe Guido Redondo que de treinta metros vio al arquero adelantado y se la puso en comba cayendo por detrás del golero empujando la red decretando el empate y cambiando la historia del partido.

07st Gol de Platense: Guido Redondo

Vamos amigo, llénese nuevamente la copa que este gol bien vale un brindis.

Platense comenzaba a justificar con algo más que ganas el resultado porque entre Scatolaro y Rial cuidaban la pelota y generaban jugadas que eran desperdiciadas por los puntas (Solignac se la pierde solo a dos metros del arco) hasta que en el momento justo Rial -cuando no- abriendo y sacándose marcadores por la deredcha manda el centro que conecta Frean poniendo a Platense arriba en el tanteador.

28st Gol de Platense: Santiago Frean

La historia comenzaría a definirse cuando el arquero mendocino Guzmán intenta sacarle la pelota al técnico calamar que la 'guardaba' pero tirándolo al piso. El informe del línea al árbitro provoca la expulsión del arquero y la entrada en el último cambio del suplente.

Independiente perdía así los estribos desperdiciando que tenía en frente un equipo con pocas luces y por lo tanto la oportunidad de revertir la historia.

Platense s tranquilizaba al mismo tiempo que Independiente se desesperaba mientras los minutos pasaban a favor esta vez del calamar. El referí se seguía equivocando para los dos lados -no le cobró uno o dos penales a ellos pero tampoco les sacó las tarjetas que correspondían lo que lo hubiera dejado con al menos dos hombres menos aún.

De esta forma Platense cerró su primer triunfo tras siete derrotas consecutivas como para subir el ánimo y encarar lo que resta de la temporada con un poco más de optimismo.

Seguimos festejando. La copa de vino aún está medio llena y por lo tanto la realidad sigue allí, sin remedio al decir de Serrat; y por eso hay que tener bien claro que Platense ha sido solamente un conjunto de buenas voluntades con muy poco de individualidades; un equipo que le cuesta convertir, que comete muchos y graves errores en el fondo y que todavía nos hará sufrir mucho.

Ahora si, terminemos la copa de vino y dejemos la realidad para el próximo partido, ahora vamos a festejar..

Un abrazo calamar

Marben